El comienzo de la temporada de buen tiempo llega con una subida generalizada de los precios de la energía, pero existen estrategias sencillas que se pueden usar para ahorrar luz en primavera. Cualquier medida que se adopta para incrementar el ahorro energético en climatización, tanto en verano como en invierno, garantiza un retorno de la inversión en forma del abaratamiento de la factura. Entre ellas, destacan las siguientes:
5 ideas para ahorrar luz con la llegada del buen tiempo
La clave para ahorrar luz en primavera suele encontrarse en el aislamiento: cuanto mejor sea, menor necesidad de encender la calefacción o el aire acondicionado y, en caso de usarlos, será en momentos puntuales y a menor potencia.
¿Cómo funciona el aislamiento térmico? El concepto básico que hay que conocer es que dos ambientes contiguos, cada uno con diferente temperatura, tienden a buscar el equilibrio térmico mediante un intercambio de calor. Ese intercambio se produce a través de los denominados puentes térmicos, y los sistemas de aislamiento se basan en cortarlos mediante el sellado.
Aislamiento de paredes y ventanas
El calor ingresa al interior de una casa por radiación directa (a través de los cristales de las ventanas) o por un deficiente aislamiento de la fachada en zonas sensibles, como el encuentro del marco de la ventana y el muro.
Las casas más antiguas pueden necesitar una rehabilitación para sellar los puentes térmicos entre el ambiente interior y exterior, o puede bastar con el reemplazo de los marcos de las ventanas por otros más modernos que proporcionen mejor aislamiento. La entidad de la rehabilitación varía según la gravedad de la patología: desde uso de masilla de bajo costo para sellar pequeñas grietas, hasta una rehabilitación integral con un sistema de aislamiento térmico de fachada.
En las casas más modernas, basta con dotar a las ventanas de elementos como persianas, contraventanas, cortinas u otras medidas que reduzcan la incidencia del sol y eviten la subida de la temperatura en el interior.
Uso inteligente de las ventanas
Abrir las ventanas en zonas opuestas de la casa genera una brisa transversal que refresca el interior y renueva el aire de forma natural sin encender la climatización. En cuanto a la iluminación, conviene aprovechar al máximo la luz natural, por ejemplo, situando un espacio de teletrabajo casero cerca de ventanas o tragaluces.
Para los chalets o casas unifamiliares existen sistemas que llevan luz natural a interiores donde no se pueden instalar ventanas: los tubos solares. El sistema consiste en un domo instalado en la cubierta para captar la luz solar, un sistema de lentes que la dirige hacia el interior a través de un tubo, y un difusor en el techo que, a modo de lámpara, ilumina la estancia.
Uso inteligente del termostato
Los termostatos se pueden programar para un régimen de funcionamiento optimizado. Con el horario de los habitantes en mente, hay que programar el termostato para apagarse cuando no hay nadie en casa y para arracar minutos antes de que lleguen los residentes.
Respecto a la temperatura idónea, debe considerarse el concepto del confort térmico. También denominado “confort higrotérmico” se produce cuando las personas dentro de un ambiente no experimentan sensación de calor o frio, y la temperatura resulta agradable para la actividad que realizan en el interior.
Las temperaturas promedio en las que se encuentra cómodas la mayoría de las personas son de 20 °C en invierno y 25 °C en verano. Estos datos implican que para lograr un ambiente confortable es innecesario, y gasta excesiva luz, forzar la climatización para que la casa en verano se convierta en una nevera y en invierno sea un horno.
Mantenimiento del aire acondicionado
Un mantenimiento sencillo, como el reemplazo o la limpieza rutinaria de los filtros de aire, reduce el consumo energético hasta un 15%. El primer día de la primavera podría servir como un recordatorio para que un técnico revise el evaporador del aire acondicionado, o recargue el refrigerante si es necesario para garantizar que funcione a niveles óptimos.
El mantenimiento de los aparatos debe extenderse al de los conductos de la climatización: sellar y aislar conductos puede ayudar en gran medida a reducir sus facturas de electricidad. En instalaciones de climatización canalizadas, la pérdida de aire a través de los conductos puede generar altos costos de electricidad, lo que representa casi el 30% del consumo de energía de un sistema de enfriamiento.
Uso de ventiladores y extractores
Para ahorrar luz en primavera, un ventilador de techo es el sistema menos menos exigente en consumo eléctrico y, en regiones con clima suave, suele bastar para conseguir un ambiente interior agradable. Por otra parte, instalar extractores en el baño, aunque implica cierto gasto eléctrico, sirve para expulsar el calor y la humedad del interior del hogar y contribuyen al confort térmico.