A la hora de buscar piso, tanto para compra como para alquilar, sabemos que el ático es el más deseado, pero ¿por qué soñamos con vivir en un ático si son los más caros y también los más difíciles de encontrar?
Analicemos qué supone vivir en un ático
El ático es la vivienda más exclusiva dentro del abanico de tipologías de inmuebles, lo que ya de por sí, otorga un estatus.
Estamos en un piso abierto y lleno de luz natural casi todo el día y en todas las estancias de la vivienda. Además de la alegría, tranquilidad y lo acogedor que resulta.
El ático proporciona unas vistas maravillosas de las que es difícil disfrutar en otro tipo de vivienda, a esto hay que añadir la ventaja que supone que nosotros lo vemos todo pero a nosotros no nos ve nadie.
Si pensamos en áticos de lujo, hay que hacer mención a aquellos que nos permiten ver una zona verde (como Monte del Pardo en Aravaca), monumental (como Madrid) o el skyline de una gran ciudad, (vistas a Madrid desde Aravaca o Valdemarín).
Vivir en la parte más alta de un edificio conlleva menor ruido, ya que no existen vecinos arriba, lo que implica también, el poder gozar de una mayor tranquilidad y privacidad.
A todas estas ventajas podemos añadir la decoración. Decorar un ático es más gratificante ya que la luminosidad y los espacios grandes dan más juego y siempre se le podrá sacar mayor partido a la pintura, telas, adornos, cuadros, y cualquier elemento que nos ayude en la decoración, dando esa sensación de hogar acogedor que todos buscamos.
Si tenemos mascota, vivir en un ático es una buena opción para que disponga de un espacio idóneo para jugar y estar al aire libre sin tener que salir de casa.
Pero todos sabemos que el rey de un ático es la terraza, en ella podremos crear nuestro propio oasis privado donde tomar el sol e invitar a nuestros amigos, e incluso, por qué no, tener un huerto urbano. Será nuestro rincón de relax, meditación, desconexión y disfrute. Bastará con instalar una práctica pérgola o cenador y no querremos estar en otro sitio.
Además, los áticos de nueva construcción tienen una mejor distribución del espacio, un diseño más lógico y unas calidades inmejorables, adaptándose a las demandas de los compradores.
Es el caso de los áticos de obra nueva de Valdemarín o Aravaca en los que se ha cuidado al máximo, la calidad, el diseño, la distribución de los metros cuadrados y la orientación, además de unas urbanizaciones con todo tipo de lujo: seguridad, zonas comunes, jardines y piscina.
Hablamos de áticos pensados para disfrutarlos durante todo el año, tanto el interior como su exterior.
En ellos podrás deleitarte con las maravillosas vistas de Madrid, Monte del Pardo, Sierra de Madrid y estar comunicado con la capital en pocos minutos.