Saber cómo ahorrar energía sirve para economizar en el mantenimiento de tu vivienda y, desde el punto de vista medioambiental, para minimizar los residuos inherentes a la generación de energía.
Desconectar un electrodoméstico en vez de dejarlo en standby, puede parecer un ahorro ínfimo, salvo cuando planteas tu consumo energético desde la perspectiva anual. Desde este punto de vista, llegas a ser consciente de cuánto puedes hacer, con la suma de pequeñas acciones, por tu economía y por el medio ambiente.
Es inevitable un aumento del consumo en las épocas más calurosas o gélidas del año. También varían las horas de luz natural que recibe el hogar. La gestión precisa de los sistemas domésticos y su correcto mantenimiento son los pilares del gasto energético responsable. Conviene realizar una pequeña inversión para dotar tu casa de los sistemas de mayor eficiencia energética, tanto de calefacción, como de aire acondicionado.
Resulta de utilidad comparar ofertas de los distintos proveedores para elegir la tarifa energética ajustada a tus necesidades.
En invierno, cuando las facturas tienden a aumentar, emplea el sentido común. No necesitas un calor tropical: una temperatura máxima de 19 °C aporta suficiente bienestar.
Del mismo modo, vístete en casa de acuerdo a la temporada. Si usas un suéter agradable, evitas calentar en exceso una habitación. Bajar la temperatura en 1 °C significa reducir el consumo aproximado en un 6%.
Evita climatizar áreas deshabitadas. Esta medida se aplica en las casas muy grandes. Si pasas la mayor parte del día en algunas habitaciones, no necesitas climatizar igual las que no están en uso.
Aislamiento adecuado para optimizar la climatización y ahorrar energía
El correcto aislamiento de la vivienda permite una climatización eficiente. Las principales fugas de calor o aire fresco, tienen lugar en ventanas o grietas de los muros, normalmente donde se encaja el marco de la ventana, utiliza burletes para evitar la entrada de aire y mantener la temperatura en el interior.
Por la noche, acostúmbrate a bajar las persianas y ajustar las contraventanas para crear una barrera más eficiente con el exterior. Así limitas la dispersión de calor a través de las superficies acristaladas. Las ventanas dobles y con un buen sellado también aportan un aislamiento del ruido externo.
Si es posible en tu hogar, instala termostatos inteligentes. Con ellos puedes gestionar el encendido y apagado de la climatización del hogar, y previenes el desperdicio de energía cuando no hay nadie en casa.
Instala válvulas termostáticas en los radiadores. Son dispositivos que se instalan directamente en el radiador para regular el consumo de agua caliente. Reemplazar la válvula manual clásica por una termostática reduce hasta un 15% de los costos en calefacción.
En el caso de calefacción centralizada, necesita una revisión anual. El control periódico de la caldera garantiza su máxima eficiencia.
Utiliza las cortinas para conservar el calor del invierno o refrescarte en verano. Aprovecha los rayos solares que recibe tu hogar en invierno, pues contribuyen a caldear la casa. En cambio, puedes cerrar las cortinas en verano para proteger el interior del sol directo.
Asegúrate no tapar los radiadores con muebles que dificulten la difusión del calor.
¿Cómo ahorrar energía con pequeños electrodomésticos? No se recomienda el uso de calentadores eléctricos y ventiladores: consumen mucho y climatizan de forma ineficiente.
Airea las habitaciones durante 10 minutos. No necesitas más de ese tiempo para renovar el aire de las habitaciones, incluso si son muy grandes. Elige los momentos idóneos del día: por la mañana al levantarte, o cuando la climatización esté apagada.
Ventanas con vidrio de baja emisividad
Un método interesante de ahorro de energía en casa consiste en sustituir el doble acristalamiento tradicional por uno de vidrio de baja emisividad.
El vidrio de baja emisividad (o low-e), está recubierto por una capa de óxidos metálicos que limitan el intercambio de calor entre el interior de una casa y el ambiente exterior. Se trata de un vidrio ideal para reducir los costos de calefacción durante el invierno y de refrigeración en verano, ya que ayuda a retener el calor.
El vidrio de baja emisividad reduce la transmitancia térmica un 60% más que un cristal simple, y anula el efecto de pared fría invernal, y el de pared caliente en los meses de calor. El tratamiento produce alta refractancia del calor, pero no de la energía de onda corta de la luz visible, por tanto, garantiza excelentes niveles luminosidad.
La diferencia de costo en comparación con el vidrio tradicional es mínima y, por otro lado, las ventajas que ofrece un vidrio con este tratamiento son múltiples desde el punto de vista del aislamiento térmico y, por lo tanto, en ahorro de energía.
Cómo reconocer el vidrio de baja emisividad
Si visitas una casa que, en teoría, dispone de ventanas con vidrio de baja emisividad, existe una sencilla comprobación para la sólo que necesitas un encendedor. Basta con colocar una llama frente al cristal y comprobar el color de su reflejo:
- Si las llamas reflejadas aparecen del mismo color, el vidrio no recibió tratamiento de baja emisividad.
- Si una de las llamas muestra un color más oscuro, que tiende al púrpura, entonces la lámina de vidrio ha sido tratada con óxido de metal y es auténtico vidrio de baja emisividad.
Ahorro de energía en casa con luz natural
La luz natural mejora el confort del hogar, el estado de ánimo y la salud de las personas. Desde el punto de vista económico y medioambiental, aprovechar la iluminación natural limita el uso de luz eléctrica a las primeras horas de la mañana y después de atardecer: un patrón de consumo que contribuye al ahorro de energía en casa.
Cómo saber si la casa está bien orientada para recibir luz natural
El planteamiento de la iluminación natural en la arquitectura debe tener en cuenta la ubicación, el clima del área y la orientación del edificio. Con esos elementos sobre la mesa de diseño, se plantea la vivienda para optimizar la captación de luz natural en función de las necesidades de los habitantes, los momentos del día y las estaciones del año.
La distribución de los interiores se diseña para favorecer la exposición a la luz solar y, cuando es posible, que reciban iluminación bilateral o pareada (puntos de luz opuestos en ambos lados de la habitación). En términos generales, una habitación orientada al este se ilumina hasta el mediodía, momento en que la luz comienza a invadir cualquier habitación orientada hacia el oeste. Las habitaciones orientadas al sur se enfrentan a la radiación natural durante todo el día, liberando las áreas ubicadas al norte de cualquier problema de sobrecalentamiento.
¿Cómo mejorar la iluminación natural de la casa?
Mediante ciertas intervenciones, se puede incrementar la entrada de luz natural en los interiores. No necesariamente se trata de obras costosas. En ocasiones, se trata de sencillos trabajos de bricolaje y pintura. Entre las modificaciones en el hogar destacan:
Particiones interiores mediante pavés o bloques de vidrio
Las divisiones entre espacios de mampostería pueden reemplazarse en parte o totalmente con ladrillos de material translúcido. En los baños sin ventanas, por ejemplo, se puede aprovechar la luz natural si la zona superior de un tabique se sustituye por bloques de vidrio.
Los bloques, elaborados de vidrio con una cámara de aire interior, pueden servir como elementos constructivos o decorativos. Su virtud principal radica en que mantiene la separación entre espacios y además agrega comodidad visual.
Puertas acristaladas o con ventanas
La puerta deja de ser un elemento opaco. La principal contribución de este tipo de puertas queda patente cuando se instalan en habitaciones interiores que dan a un pasillo, porque deja de ser una zona de paso en sombra.
El cristal puede tener diferentes acabados traslúcidos y mantener la privacidad de las habitaciones. En los modelos de puertas que dan a una zona exterior, el efecto de iluminación se acentúa si se instalan jambas delgadas.
Escalera de vidrio estructural
En topologías de vivienda tipo dúplex, ciertos elementos de la escalera, como los peldaños o barandillas, pueden sustituirse por elementos transparentes y convertirse en lucernarios que transportan la luz natural al interior del hogar.
El uso de estos modelos de escaleras aumenta desde hace años gracias al abaratamiento y las mejoras en la fabricación de vidrios estructurales. La escalera deja de convertirse en un elemento arquitectónico que ensombrece una zona de la habitación para transformarse en un objeto decorativo en sí que amplía el espacio.
Con estos trucos y adoptando algunos de los hábitos que te hemos contado reducirás tu factura de la luz y el impacto medioambiental.