El secreto de una mudanza, ya sea de una vivienda de obra nueva o de segunda mano, consiste en articularla por etapas durante las semanas previas. Con esta distribución del trabajo, previenes o minimizas los contratiempos, y el proceso resulta más llevadero.
La primera decisión a tomar es si te conviene más llevar a cabo la mudanza por tu cuenta, o con una empresa especializada. También existe una opción mixta, en la que una empresa profesional traslada parte de tus objetos, por lo general, los más pesados o voluminosos. Sin norma fija, cada mudanza tiene un planteamiento ideal:
- Si te mudas a una vivienda de segunda mano amueblada, y tú tienes pocos enseres, puede bastarte con tu propio vehículo para el traslado, o con una furgoneta alquilada y un grupo de amigos para ayudarte.
- Si te mudas a un piso o casa sin amueblar, donde vas a reubicar todo tu mobiliario, quizás te convenga contar con una empresa especializada.
Evita contratiempos con la planificación de la mudanza
Planifica y escribe un cuadrante temporal con las etapas a completar cada semana. Para empezar, organiza los objetos que se mudan contigo, los que se donan, los que se reciclan y los que se tiran a la basura.
Comienza el empaque de objetos, de forma escalonada. Por ejemplo: si te mudas en verano, empaqueta la ropa y calzado de invierno y los edredones.
Elabora una lista de entidades y personas a las que notificar tu cambio de domicilio: suministradores de agua, electricidad e internet; DNI, pasaporte, padrón electoral, presidente de la comunidad de vecinos, etc.
Si tienes mascotas y plantas, puede ser recomendable que se los confíes a algún amigo durante el día de la mudanza para evitar problemas durante el traslado. Del mismo modo, para los niños una mudanza puede ser un motivo de ansiedad.
El último paso consiste en chequear los contadores de electricidad, agua y gas, realizar todas las lecturas y cortar el suministro.
Trucos de embalaje para mudarte a tu nueva vivienda
Si te encargas tú de la mudanza, comienza con la adquisición del material de embalaje en una tienda de artículos de papelería al por mayor. Como mínimo, necesitas:
- Cinta de embalaje. Las cajas se suministran desmontadas, y conviene reforzar su estructura inferior con cinta una vez armadas.
- Cajas de cartón de 40 a 50 cm de altura, y entre 30 y 40 cm de anchura y profundidad. Estos modelos servirán para objetos comunes, y otras cajas de mayor tamaño para la ropa.
- Film de burbujas para envolver objetos frágiles.
- Rotulador marcador para escribir indicaciones en las cajas, como su contenido. Las cajas de cartón que contienen materiales que no deben volcarse, como líquidos en el interior, deben llevar la inscripción claramente visible: “no girar”, e indicar cuál es la parte superior.
- Para el traslado de muebles, puedes reciclar mantas viejas y cuerdas.
El peso de las cajas no debe exceder de 20 kg. Evita mezclar objetos de diferentes habitaciones en una misma caja.
Las zonas de contacto entre los muebles durante el traslado, se protegen con mantas atadas a media altura. Los muebles grandes se ubican en vertical y atados a la pared del camión. También el frigorífico o la lavadora se ubican en vertical. Las puertas, cajones, etc., que no se hayan desmontado, se aseguran con cinta para evitar su apertura durante el transporte.
Los platos, vasos, tazas y todos los objetos frágiles, deben separarse con una lámina de plástico de burbujas. Bandejas y platos llanos, van en al fondo de la caja, y la cristalería sobre ellos.
Muebles, electrodomésticos y equipos electrónicos se trasladan desconectados y embalados. Si las conexiones son difíciles de recordar, dibuja un esquema, o saca una foto con el móvil. Los tornillos y herrajes de los muebles van en sus propias cajas.
Las últimas cajas contendrán el material indispensable y urgente al que puede necesitarse acceder durante la mudanza, como medicamentos. Los documentos importantes, objetos de valor y dinero van en una caja que nunca debe ser desatendida.
Antes de descargar nada en tu vivienda nueva, protege el suelo para evitar arañazos, sobre todo si es tarima o parqué.
¿Cómo elijo una empresa de mudanzas para una casa de obra nueva?
Si buscas a última hora una empresa de mudanzas, puedes llevarte una sorpresa desagradable. La opción recomendable consiste en elegir con antelación, un mínimo de tres empresas, y comparar tarifas y servicios que ofrecen, tales como:
- Todo incluido. Abarca todas las fases del traslado, desde el embalaje al desembalaje.
- Transporte sólo de los enseres más pesados y voluminosos, ya vacíos y desmontados.
- Traslados de último minuto. Mudanzas de urgencia.
Cada opción tiene su costo, basado en la complejidad del traslado y en la época del año. Las empresas consultadas tienen que remitir un presupuesto por escrito, que resuma los servicios que prestan. Algunas preguntas imprescindibles que deben responder:
- ¿El embalaje está incluido, o lo realiza el cliente?
- ¿Qué artículos están excluidos de la mudanza (lista incluida)?
- Fecha de la mudanza.
- Direcciones de partida y destino.
- ¿El coste incluye un seguro para los enseres trasladados? ¿De qué tipo y con qué compañía?
- ¿Montaje o almacenamiento del mobiliario incluido en la tarifa, o se cobra por separado?
Cuando buscas empresa de mudanzas, atiende a los signos de advertencia:
Si una empresa no ofrece una imagen profesional, o no solicita inspeccionar la casa antes de la mudanza y ofrece tarifas estándar. ¿Cómo saben cuántos y qué muebles tendrán que mover, o si necesitas equipo especial, o varios vehículos?
Si una empresa ofrece una mudanza completa muy rebajada respecto a su competencia de la zona, quizás el ahorro se debe a la falta de los permisos necesarios, o que el precio no incluye el desmontaje y montaje de muebles.
No dejes de preguntarle a un amigo de confianza o familiar. Ellos pueden contarte su experiencia y de esa manera, añadir un dato objetivo a tu lista de percepciones.