Reforma de la casa tras el desconfinamiento
En 2020 se produce un aumento de las reformas del hogar como consecuencia directa del Covid. La crisis sanitaria impulsa a las personas a evaluar ciertos aspectos de sus vidas. Desde cambios de residencia, a iniciar proyectos de reforma, existe un replanteamiento general del uso que le dan a la vivienda.
Antes del Covid-19, la residencia urbana típica era un lugar donde dormir y descansar los días no laborables. La densificación urbana y la concentración de actividades laborales y de servicios ocasiona, en las grandes ciudades, la reducción de los espacios domésticos al mínimo necesario para realizar las funciones vitales esenciales.
Sin embargo, los períodos de asilamiento y la implantación del teletrabajo redefinen lo que es una vivienda: cuando se pasan más horas en casa, gana importancia el bienestar cotidiano y la comodidad. Las actuales necesidades de las personas cambian su forma de vivir en las casas, y muchos residentes inician reformas para adaptarlas a la situación.
Cambios en el uso de la vivienda por la crisis sanitaria
Según datos de una de las principales aseguradoras españolas, cerca de 1.300.000 personas se mudan durante 2020 con el objetivo de evitar el Covid-19. El mayor porcentaje lo forman propietarios que se trasladan desde un entorno urbano a otro rural. Por un lado, buscan una zona con menor tasa de contagios y, por otro, prefieren disfrutar de una casa más grande, con aire libre y zonas verdes si deben afrontar nuevos confinamientos.
La misma aseguradora indica que 1 de cada 5 españoles comienzan a valorar la calidad del tiempo que pasan en el hogar y, en consecuencia, aumentan las reformas del hogar. En 2020 se inician cerca de 3,9 millones de obras de reforma, o existe una planificación para realizarlas en un futuro inmediato. Los jóvenes son los más proclives a las reformas y, por sexos, las mujeres prefieren afrontar una reforma, mientras que los hombres optan por la mudanza.
Otro factor que incrementa el número de reformas del hogar son los daños que produce el uso habitual. La gente pasa mucho más tiempo dentro de casa, trabaja, realiza actividades de ocio, e incluso practica deporte. La consecuencia es un aumento de accidentes y averías: dos millones de hogares sufren algún tipo de percance de esa naturaleza durante 2020.
Tipos de reforma que produce la situación sanitaria
Los proyectos de reformas del hogar tras el confinamiento abarcan, desde mejoras de la habitabilidad del inmueble, cambio de decoración, hasta adaptaciones al trabajo en casa o la creación de espacios de ocio y relajación. Cerca del 60% son obras en baños, cocinas o habitaciones, y un 17% son reformas específicas para adaptar la vivienda a los períodos de confinamiento sanitario.
Las mejoras más frecuentes en 2020 afectan al mobiliario: desde cambios en la distribución, hasta la compra de escritorios y otros complementos para facilitar el teletrabajo. Por su parte, las empresas aprovechan la ausencia de personal en sus instalaciones para acometer reformas y generar espacios seguros para la vuelta al trabajo presencial.
Los marketplace del sector de construcción y reformas constatan que, durante 2020, se produce un aumento del nivel de trabajo de interioristas, decoradores y estudios de arquitectura. La tendencia al alza de las reformas queda segmentada por la ubicación. Mientras que la adaptación de espacio al teletrabajo es el principal impulsor de los proyectos de reforma en la vivienda habitual, por el contrario, el parón en el turismo y la hostelería, produce un desplome de las reformas en inmuebles de zonas costeras y destinos vacacionales.