Sistemas de Seguridad en la Vivienda Prime
La situación socioeconómica actual, con el auge de robos y ocupaciones de casas, genera inquietud en la ciudadanía respecto a cómo mejorar la seguridad en la vivienda. Las empresas de seguridad realizan proyectos a medida que se adaptan a las necesidades de cada usuario. El proyecto incluye, desde los sistemas recomendables para cada inmueble, hasta los protocolos a seguir en caso de incidencias.
Los sistemas de seguridad en la vivienda prime destaca por la integración de distintos sistemas: domótica, alarma conectada a CRA, servicio de acuda, o habitaciones del pánico funcionan de forma interconectada en sucesivas capas de protección. La presencia en el exterior de una casa de sistemas de seguridad tiene un primer efecto disuasorio ante ladrones, vándalos u ocupas, porque los delincuentes suelen elegir inmuebles fáciles de allanar. Entre los sistemas actuales, destacan los siguientes:
Sistemas de alarma con vías alternativas de comunicación
Ante la ocupación, prevención. La diferencia entre una ocupación y un allanamiento radica en la rapidez de respuesta de las fuerzas de seguridad. Los ocupas juegan con los plazos: pasadas 48 horas, comienza un calvario judicial para expulsar a los delincuentes pero, si demuestras que llevan menos tiempo en tu casa, la policía puede echarlos sin orden judicial.
Necesitas conocer al instante cuándo se produce el allanamiento para reaccionar con rapidez. Las alarmas recomendables son las conectadas a una central receptora de alarmas (CRA), con video-verificación o con servicio de acuda. Con estos sistemas, los operadores de la central se encargan de avisar a las fuerzas de seguridad. Aunque menos eficientes, también son válidas las alarmas sin conexión a CRA, siempre que envíen un aviso al usuario y alguien pueda personarse en el inmueble para comprobar si existe o no allanamiento.
Las alarmas modernas incorporan doble o triple tecnología (TCP/IP, GPRS o GSEM) para mantener la comunicación entre tu alarma y la central en caso de fallo. Cuando una vía de comunicación se interrumpe, el sistema recurre a la tecnología alternativa para mantener el contacto con la CRA. Si se interrumpe esta segunda vía, los operadores de la central receptora consideran la incidencia, como una alarma confirmada por sabotaje y avisan a la policía.
Sensores interiores y exteriores en la seguridad de la vivienda
Los sistemas de alarma modernos se compartimentan por zonas en los grandes inmuebles, y en los puntos estratégicos de cada espacio se instala cierto número de sensores. De esta manera, por ejemplo, el usuario activa la alarma perimetral por la noche, mientras él se mueve por dentro de la casa o, si sale de vacaciones, activa todas las zonas.
Los sensores de movimiento (o sensores volumétricos) sirven para detectar la presencia de personas en las zonas que cubren. Los avances tecnológicos permiten minimizar los falsos saltos de alarma, porque discriminan si el movimiento lo produce una persona u otra circunstancia, como la irrupción en la zona de una mascota, un insecto que se posa en el sensor, etc.
La fachada de una vivienda puede protegerse con sensores infrarrojos tipo cortina. El salto de alarma se produce si el intruso intenta acceder escalando la fachada, o a través de ventanas y patios interiores. Existen sensores específicos para las puertas y ventanas, como los sensibles a la apertura, a la vibración o a la rotura de cristales.
Los sistemas de alarma son escalables, e incorporar sensores para detección de incendios, desbordamiento de agua, o presencia de agentes tóxicos, como el exceso de CO2 en los garajes.
Habitación del pánico en vivienda prime
La habitación del pánico (Panic Room o Safe Room) es, en esencia, una caja blindada en sus 6 caras, con un sólo acceso y un sistema de comunicación con el exterior para llamar a los servicios de emergencia. Las panic rooms tienen diferentes configuraciones: como el refugio de la familia en caso de intrusión, como una cámara acorazada donde guardar efectivo u objetos de valor, e incluso como búnker para situaciones de catástrofe, como las viviendas prime en zonas sísmicas o propensas a tornados.
Con independencia de su uso, cualquier habitación segura sólo tiene una entrada, por lo general oculta, y carece de ventanas que debiliten la seguridad estructural de la envolvente. Las habitaciones del pánico son interiores, rodeadas de otras estancias y no figuran en los planos del inmueble para no delatar su existencia a los ladrones que puedan conseguirlos.
Las salas del pánico son productos a medida. Entre los sistemas que incorporan, destacan la climatización, el botiquín, o una reserva de víveres y agua. También pueden contar con fuente de electricidad independiente de la casa, y ofrecer una total estanqueidad ante los gases con su propio sistema de generación de aire.
Suele recomendarse la instalación de una pequeña central de video vigilancia para observar la actividad fuera de la habitación, o en otros lugares de la casa, y poder verificar la llegada de la policía. Los interiores de las salas no están exentos de lujos y ofrecen comodidades, según los gustos del usuario, para que resulten más habitables mientras llega la ayuda.
Sistema CCTV en viviendas prime
El sistema CCTV, conectado a una CRA, también puede controlarse por parte del usuario mediante aplicaciones móviles. Las cámaras perimetrales cuentan con un software de análisis de video que limita las falsas alarmas por movimientos de animales o de los árboles por el viento. Las cámaras interiores de la casa se instalan para controlar desde dentro los puntos de acceso, pasillos de distribución y zonas importantes, como la habitación donde se encuentra la caja fuerte o el garaje.
Además de la utilidad reseñada en la habitación del pánico, las cámaras funcionan como un video portero para controlar en tiempo real los accesos a la vivienda, a los niños de la casa, o la actividad personal doméstico. Los archivos de imagen pueden grabarse y consultarse en un centro de control, o en dispositivos móviles o en un ordenador. En caso de intrusión, las grabaciones de las cámaras facilitan la investigación de la policía.
En conclusión
No todas las casas prime se encuentran en urbanizaciones acotadas con seguridad privada, y es recomendable instalar sistemas de seguridad en la vivienda acordes al nivel de la casa. La inversión en seguridad revaloriza el valor de una propiedad y además, la presencia de elementos visibles, como cámaras exteriores o sirenas de alarma, ejerce un efecto disuasorio y reduce el riesgo de intrusión.
Recuerda que el sistema de seguridad más importante de tu hogar es el sentido común. Evita convertirte en el eslabón más débil de la seguridad en tu vivienda con precauciones básicas, como el control de la información que compartes en redes sociales sobre tu vida y tus movimientos.