Cada vez se habla más de viviendas sostenibles en España, pero este tipo de residencias no llega al 4% del parque inmobiliario, según un informe de la tasadora UVE Valoraciones. El principal motivo es que más de la mitad de los domicilios se construyeron antes de 1980, una época en la que la palabra sostenibilidad casi ni aparecía en el diccionario. La pandemia acentuó el interés general por las viviendas eficientes y las constructoras ya enfocan buena parte de su producción en el cuidado del medio ambiente. No solo las casas nuevas apuestan por ello, cada vez hay más reformas para mejorar la eficiencia de un domicilio.
¿Qué es una vivienda sostenible?
Pero ¿a qué llamamos vivienda sostenible? Esa pregunta se puede simplificar contestando que es una vivienda con el mínimo impacto sobre el medo ambiente, ya sea en su proceso de construcción como en toda su vida útil. Para ello es necesario que se reduzca el consumo energético, se aprovechen los recursos del entorno y se fomente el reciclaje.
Características de una vivienda sostenible
Materiales y proceso de construcción. El sector de la construcción es responsable del 37% de las emisiones de CO2 en todo el mundo, según los datos que se presentaron en la cumbre del clima de 2022, la COP27. También demanda el 37% de la energía total. Las cifras son elocuentes y dentro del sector se empiezan a poner medios para rebajarlas.
La utilización de materias primas ecológicas, como la piedra, el corcho, la madera, es esencial para que la sostenibilidad empiece a florecer ya desde el plano. Estos materiales, además, son buenos aislantes, lo que favorecerá el posterior ahorro energético. Los materiales reciclados también son una gran opción para cuidar el medio ambiente.
Ubicación de la casa. Este es otro factor que se debe mirar antes de poner la primera piedra de la vivienda o el bloque. Aprovechar las condiciones naturales del entorno ayudará en gran medida a la sostenibilidad. La luz natural, la ventilación o el agua depende de que la casa esté bien situada y orientada. Con ello se favorecerá el ahorro energético, se evitará la estanqueidad del aire… Otro punto importante es la buena comunicación que tenga el hogar, ya que esto evitará que se utilice en exceso el coche
Eficiencia energética. Muchas cosas se pueden hacer en una vivienda para mejorar su eficiencia y ahorrar energía. Las placas solares es una de las opciones más en boga y más desarrolladas ahora mismo para generar energía limpia, siempre que se tenga opción para ello.
Cuando se habla de ahorro energético no se trata de pasar frío en invierne, sino de optimizar los medios. El suelo radiante proporciona una buena climatización con altos niveles de sostenibilidad, una medida cada vez más presente en las construcciones actuales.
Un buen aislamiento. Que no se escape el calor o el fresco –dependiendo de la estación- depende del aislamiento de la vivienda. Para ello se necesitan unas buenas ventanas y paredes y techos reforzados en este sentido, con paneles sándwich, por ejemplo.
Electrodomésticos. Los aparatos que usamos a diario son los principales responsables de buena parte de la energía que necesita un hogar. Adquirir los electrodomésticos más eficientes ayudará mucho a reducir el consumo, así que es importante fijarse en la etiqueta energética. Para la iluminación, se debe tener cuidado en elegir bombillas de bajo consumo.
Ahorro de agua. Un buen sistema de reciclaje del agua es un punto importante en una vivienda sostenible. Hay sistemas que reutilizan el agua para la cisterna o para regar el jardín, lo que proporciona un enorme ahorro económico y de impacto medioambiental.
Otras medidas más simples con reducir la descarga de los inodoros, duchas y llaves con ahorro de agua y, por supuesto, todas las medidas personales que podamos llevar a cabo para no malgastar este preciado elemento.
Fondos europeos para mejorar la eficiencia energética
Algunas de estas medidas pueden ser costosas, pero la realidad es que es una inversión. Tanto en ahorro energético inmediato, como en la revalorización de la casa que se conseguirá. Las viviendas sostenibles cada vez están más cotizadas y su valor en el mercado no para de crecer. Según un informe del observatorio AEDAS Homes, el 58% de las personas estaría dispuesto a pagar más por un hogar sostenible.
En España, una buena oportunidad serán los fondos europeos que se destinarán para la rehabilitación de viviendas con el objetivo de hacerlas más sostenibles. La inyección será de casi 6.000 millones, lo que mejorará el panorama del envejecido y poco ecológico parque inmobiliarios del país.